La marihuana es la droga ilegal de mayor consumo a nivel mundial, en nuestro país presenta el 8.1% de prevalencia de consumo según el último estudio epidemiológico de CEDRO en el 2017 marcando un incremento con respecto al 5.6% obtenido en el 2010, lo cual constituye un incremento preocupante por ello la importancia de dar a conocer que es en realidad la marihuana y sus efectos en las personas.
La marihuana hace alusión a los tallos, flores y semillas de la planta Cannabis Sativa, Cannabis Indica o Cannabis Rudelaris. El consumo de esta se da en distintas modalidades tal como son los cigarrillos, pipas, filtrantes, comidas (Bizcochos), vaporizadores, aceites, etc. El componente psicoactivo de la Marihuana es el delta-9-tetrahydrocannabinol (THC), el cual es el responsable por los efectos de intoxicación, pero en si la planta posee más componentes relacionados al THC, llamados Cannabinoides (Ej: Cannabidiol).
El efecto de la marihuana fumada es inmediato, mientras que si se consume en comida o brebajes los efectos tardan de 30 min a 1 hora aproximadamente en aparecer. Los efectos que suele producir son:
- Comunes: Euforia, Sensación de Relajación, Percepción Sensorial Elevada (Colores Brillantes), Risa, Alteración en la percepción del tiempo, aumento del apetito.
- Otros: Ansiedad, Desconfianza, Pánico, Miedo, Episodio Psicótico (Raro). Estos efectos están asociados al consumo de grandes cantidades de marihuana y a la inexperiencia del consumidor.
Las consecuencias del consumo varían según el momento, así tenemos:
Presentes durante la intoxicación:
- Déficit a nivel de la memoria a corto plazo.
- Déficit a nivel de la atención y el juicio.
- Déficit en la coordinación y el balance.
- Incremento del latido cardiaco.
- Ansiedad, Paranoia.
- Psicosis ( poco frecuente).
Persistente (pero no permanente)
- Déficit en el aprendizaje y la coordinación.
- Problemas de sueño.
A largo plazo (Efectos acumulativos del uso repetido).
- Potencial adicción a la marihuana.
- Deterioro en la capacidad de aprendizaje y la memoria.
- Potencial pérdida de CI (si es que hubo consumo de grandes cantidades desde la adolescencia).
- Incremento del riesgo de desarrollar una adicción a otras sustancias.
- Incremento del riesgo de esquizofrenia en personas con vulnerabilidad genética.
Además de ello en los últimos años la concentración de THC ha aumentado en un 25 a 47% por lo que sus efectos y potencia es mucho mayor, haciéndola mucho más adictiva que antes.