Las adicciones constituyen todo comportamiento que se realiza de forma compulsiva (o sea de forma repetida) a pesar de las consecuencias negativas que esto conlleva. En el caso de los videojuegos nos referimos a usar una excesiva cantidad de tiempo los juegos de consolas, móviles u ordenadores.
Si bien es difícil reconocer cuando nuestro familiar puede estar desarrollando una adicción a estos, los siguientes indicadores te sirven de guía:
- Parece estar absorto en el juego y no se aparta del mismo.
- Empieza a perder interés por otras actividades que antes practicaba.
- Hay dificultades para poder dormir adecuadamente.
- Problemas en el colegio, universidad o trabajo por inasistencias, quedarse dormido o incumplimiento de deberes.
- Hay un mayor distanciamiento de familiares y amigos.
- No respeta los límites establecidos en cuanto al horario.
Los factores que desencadenan este tipo de adicción no son únicos y varían de acuerdo a cada caso, sin embargo podemos indicar algunas en torno a las siguientes clases de problemas:
- Problemas familiares: divorcios o separaciones, escasa o nula comunicación, poco tiempo dedicado al niño o joven por razones laborales, etc.
- Problemas sociales: Bullying, pocas habilidades para relacionarse con otras personas de su grupo de edad, bajo rendimiento académico, etc.
- Predisposición Biológica: Antecedentes de familiares que hayan presentado una adicción.
Cabe recalcar que en los videojuegos en si no constituyen el problema sino el uso descontrolado de estos y el contenido violento que suponga inadecuado para la edad del niño o joven.